Mi nombre es millennial y quizás tienes uno en casa
- julio 2, 2019
- Publicado por: Elección Confiable
- Categoría: Para empresas

En los últimos cuarenta años, los jóvenes (millennial) hemos querido establecer una nueva dimensión en el aspecto laboral, lo que ha llevado a muchas empresas a crear entornos flexibles, abiertos a la innovación y creativos, menos convencionales por supuesto. Han sido captadores y receptivos de un talento versátil, diverso, con claras diferencias generacionales, así mismo con muchas oportunidades de contribuir a su competitividad y sostenibilidad.
Ejemplo de ello encontramos las empresas líderes y reconocidas a nivel mundial; Facebook, Google y Apple, compañías con visión futurista que están atrayendo en su mayoría a la generación milennial, en nuestro país está Avianca, la más grande empleadora de esta población; personas poco convencionales, con muchas ganas de aprender y trabajar con pasión en cada proyecto que emprenden. Claramente muchos de ellos aportan su talento y pasión para hacer de estas empresas, compañías exitosas y referentes de muy buenas practicas de empleabilidad en el mundo.
El compromiso laboral o conocido como “Engagement”, ha sido el término malinterpretado por personas y organizaciones rígidas, poco creativas, temerosas del cambio, con pocas de ganas de ser líder, en las cuales predominan las relaciones jerarquías, muchas veces limitando el crecimiento laboral, quienes advierten que el compromiso de una persona está relacionado únicamente con la estabilidad en el trabajo (más allá de dos o tres años), sentirla como el objetivo más importante en la vida, y dedicar tiempo absoluto a la labor. Pues bien, para nosotros, no es más que la oportunidad de comprometernos y sacar adelante aquello que nos apasiona y nos mueve, aplicando nuestro talento con curiosidad, sencillez y eficiencia, en tanto solemos ser muy prácticos, valorando de parte de nuestros líderes la flexibilidad, la comprensión y su mente abierta.
Adicional nos caracteriza el gusto por las redes, la tecnología, la comunicación. Realmente disfrutamos cuando nuestras iniciativas son aceptadas, cuando se nos permite transformar y empoderarnos de nuestras responsabilidades. El conocimiento y el desarrollo de nuestro potencial son un reto permanente. Abiertos a la experiencia y a la construcción día a día del proyecto de vida.
No somos una silla frente al escritorio, ni la mesa “Auxiliar”, queremos convertirnos en la propuesta de un sistema de negocio que promete ser perseverante, persistente y seguro de sí, con las herramientas necesarias para ser frente a lo que un mundo agresivamente globalizado le proporciona, no obstante, emprendemos una nueva ruta, cuando observamos que la actual no nos permite evolucionar. Y si, definitivamente no pretendemos casarnos con una organización ni con una estabilidad hasta la pensión, anhelamos espacios y empresas que nos permitan ser, soñar, vivir, disfrutar y adquirir experiencias que expandan nuestra visión del mundo, para así contribuir a uno donde las realidades se construyen logrando los sueños.
Finalmente, no todo es color de rosa, el camino está llenos de obstáculo, desaciertos y equivocaciones, lo importante es aprender sin tomarlo personal, contar con la satisfacción de lo que podemos lograr y experimentar continuamente, al fin y al cabo esto da sentido a nuestra generación Millenial.
Maria Alejandra Ortiz. Asistente Selección. Elección Confiable SAS.